Anclas que viajan contigo

Anclas que viajan contigo

jueves, 16 de abril de 2015

Siempre jamás

Desearíamos volver de nuevo al país de las sonrisas deliciosas, de las miradas joviales llenas de ingenuidad. Pero lo cierto es que no hay un comienzo de cuento acompañado de un XXI tras de él. Que saber que las hermanastras de Cenicienta en el cuento real cortan sus dedos no es sino un reflejo de la realidad, de los saltos que el humano da por alcanzar su comodidad palaciega. Pero incluso con todo y con eso; Cenicienta acoge a su príncipe entre sus brazos y las hermanastras procuran cuidar sus pies con esparadrapos.

Aprende Cocó, a ver la magia tras el crisol, los momentos ocultos entre nubes de contaminación traen un brillo de hadas solo visible para quienes creen en ellas. Que el caminar de un hijo agarrado a su padre, quien dobla su espalda por alcanzarle su mano de seguridad... tiene magia. Que el beso tímido entre las comisuras de dos tímidos tiene magia. Que la caricia juguetona de un amo con su perro...también la tiene. Y que un paseo de dos viejitos cogidos de la mano, disponiendo en confianza añeja sus desavenencias tampoco es carente de la misma.

Y es que Cocó, ¿No está tu vida repleta de momentos rebosantes de una belleza sobrenatural... pero justo con el tamaño de un hada del bosque?


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